La incógnita sobre si el COVID-19 permitiría celebrar o no la Semana Santa en Ferrol parece resuelta. Tras varias semanas sobre la mesa, tanto la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol como la Junta General de Cofradías han optado por la cancelación de uno de los eventos más importantes para Ferrol. La acumulación de gente, los viajes y los actos no parecían del todo compatibles con el contexto sanitario de las comarcas.
La Diócesis de Mondoñedo-Ferrol ha recomendado la suspensión de todas «las procesiones que lleven consigo el uso de la vía pública, con el objetivo de evitar la concentración de personas y garantizar la salud pública». La entidad eclesiástica también ha pedido atención a la hora de cumplir con las recomendaciones de las autoridades sanitarias «en cualquier actividad alternativa» que se organice con motivo de la Semana Santa. No obstante, han animado a los miembros de las cofradías de Semana Santa a participar en los distintos actos que se celebren, «teniendo en cuenta las disposiciones de las autoridades sanitarias».
Ante el comunicado de la Diócesis correspondiente, la Junta General de Cofradías de la Semana Santa de Ferrol han apoyado las recomendaciones de la organización eclesiástica. De momento, están planteando «actos alternativos a las procesiones, que tendrán como escenarios las plazas de las Angustias, Amboage y Contralmirante Azarola Gresillón, además de las sedes canónicas de las Hermandades».
Según informan desde la junta, estos actos «se realizarán siguiendo de una forma estricta las normas sanitarias«. Recalcan además que su celebración dependerá «siempre de que lo autoricen las autoridades competentes». La repercusión de la Semana Santa en la ciudad de Ferrol se estima en 45 millones de euros, en unos días en los que unas 300.000 personas visitan la ciudad.