San Sadurniño y Moeche acogerán el programa «O lavadoiro» contra la violencia de género

Pretende ser un espacio de encuentro feminista que le dé entrada a los hombres y los emplace a lavar conjuntamente los trapos sucios del machismo de forma abierta y pública
La presentación de la iniciativa se realizó de manera telemática | CÉSAR GALDO
La presentación de la iniciativa se realizó de manera telemática | CÉSAR GALDO

La Diputación de A Coruña presentó este martes, 11 de enero, en San Sadurniño, los contenidos y objetivos del programa de prevención, formación y sensibilización alrededor de la violencia machista que se va a desarrollar tanto en este ayuntamiento como en el vecino de Moeche.

La responsable provincial de Igualdad y concejala Mari Carme Muiño explicó en que consiste este proyecto, denominado «O lavadoiro», concebido como un espacio para el abordaje integral de las violencias contra de las mujeres, con la participación de los hombres con intención de avanzar hacia un modelo de masculinidad que interiorice y normalice la igualdad, además de comprometerse activamente con la erradicación de la violencia machista. Próximamente se iniciará el plan de dinamización en ambos ayuntamientos conducido por la cooperativa Arabías.

El nombre del programa se eligió por ser los lavaderos públicos lugares que antaño servían de foro en el que conversar, compartir experiencias e intercambiar conocimientos que, además, contribuían a afianzar vínculos afectivos y de soporte mutuo entre las mujeres «y se convertían también en espacios de resistencia frente a la violencia machista», tal y como se indica en el folleto informativo que precederá el inicio de las actividades propuestas.

A diferencia de aquellos lavaderos hoy en desuso, el programa promovido por el Área de Igualdad de la Diputación de A Coruña «surge para crear un espacio de encuentro feminista que le dé entrada a los hombres y los emplace a lavar conjuntamente los trapos sucios del machismo de forma abierta y pública». «Un espacio para construir otras maneras de relacionarnos y tratarnos en igualdad que posibiliten la erradicación de la violencia machista. Porque los trapos sucios no se lavan en la casa, la violencia machista no es algo privado», explicó Mari Carme Muiño.

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