Llegan vientos de cambio a Sarria. O eso es lo que se desprende de la última encuesta telefónica realizada por la empresa Infortécnica durante este mes de mayo. Camiña Sarria, el actual partido en el gobierno, perdería votos a favor del PSOE, cuya candidatura lidera Benjamín Escontrela.
Así ambas corporaciones obtendrían entre cuatro y cinco ediles. Un pacto entre ambos candidatos, que ya gobernaron juntos y sobre los que pesan conflictos, les daría mayoría absoluta ante un PP y un BNG que suben en intención de voto, pero que mantendrían sus seis y dos escaños, respectivamente. Las otras dos formaciones en la lista, Ciudadanos y Vox, quedarían fuera de la corporación según las encuestas.
Escontrela se estrena como cabeza de lista del PSOE tras comenzar su andadura política en el 2015. El médico sarriano protagonizó algunas de las polémicas de la última legislatura tras enfrentarse al alcalde Claudio Garrido por los cobros del IBI, con el que había pactado y que lo expulsó del gobierno. Garrido, por su parte, lleva dos mandatos y se presenta candidato a la reelección tras cerrar un período de cuatro años muy revuelto.
Guerra personal por el IBI
En el proceso conocido como «catastrazo», el pasado año los sarrianos recibieron notificaciones de pago de la actualización del IBI de fincas rurales desde el 2016 hasta el 2019. El catastro actualizó los valores de los terrenos, miles pasando de rústicos a urbanos, por lo que algunas cantidades de pago ascendían a 12.000 euros. Los vecinos, indignados, comenzaron a poner recursos e iniciar una campaña contra los robos.
Fue en ese momento cuando nació la plataforma de afectados del IBI, impulsada por Escontrela y de la que hoy forman parte más de 400 afectados. Su énfasis en la devolución de los impuestos le ocasionó un enfrentamiento personal con el alcalde, que declaraba que la única medida que se podían tomar eran las bonificaciones. Unas bonificaciones con tramos del 30 al 90% (con quejas desde la oposición de que podían ser mayores) y que no solucionaban los pagos ya realizados.
La contienda finalizó cuando la Diputación anunció la devolución de los cobros del IBI del Concello de Sarria a los vecinos. Las devoluciones dieron comienzo la pasada semana y desde la organización las califican como históricas. «A pesar de ter en contra o Catastro e ao alcalde de Sarria, Claudio Garrido, co traballo dos organizadores da plataforma e as súas accións de presión, Benjamín Escontrela levou a cabo as xestións necesarias para que se devolvesen estos pagos», explicaron desde la plataforma.
La gestión de la residencia de mayores y las «trampas» presupuestarias
A esta contienda personal por el IBI se añade la gestión de la residencia de mayores Nosa Señora de Carmen, una «pelota» que Garrido y Escontrela no han dejado de pasarse el uno al otro. La residencia, de gestión municipal, fue responsabilidad de Escontrela durante los 3 años y medio como concejal de Servicios Sociales hasta que Garrido lo cesó en diciembre de 2022.
La residencia de mayores ha sido foco de polémicas durante todo el mandato. Desde las instalaciones, calificadas como deficientes por ambos candidatos de lo que culpan a la Xunta, «que ha aportado 0 euros» defienden, hasta la falta de dirección o los contratos. El informe de la interventora del 2022 desvela que se contabilizan 99 informes de reparo a gastos, de los que 77 corresponden al Concello y 58 informes por omisión de función interventora, de los que 47 son del Concello. En el área de contratación defendían que el Concello recurre de manera «innecesaria y reiterada» a los contratos menores, tramitando como menores contratos que deberían tratarse como mayores. La situación, económica, es crítica e incluso se ha tenido que aprobar una aportación extraordinaria para pagar los salarios de noviembre y diciembre porque los responsables del centro agotaron la partida de nóminas.
La economía del Concello ha sido objeto de debate durante toda la legislatura. Los últimos presupuestos, del año 2023, no fueron aprobados tras un agitado debate sobre la intención de Garrido de subir las tasas de la residencia de mayores, una medida a la que se negó la oposición. «La residencia necesita inversión en las instalaciones y reformas completas, así como suplir las carencias de material», defendió Escontrela.
El anterior año, en 2022, el alcalde dio luz verde a los presupuestos a través de un decreto de alcaldía y no con una votación en pleno para lo que inadmitió las 24 alegaciones que habían presentado los vecinos. Una decisión ilegal y por la que podría «hipotecar Sarria», ya que si las cuentas se consideran ilegales también lo serían las partidas, los pagos de obras o los contratos. La decisión llevó a Garrido a tener enfrentaciones personales en los plenos, en los que no dudó en expulsar a la socialista Pilar López.
La falta de apoyo a la Cultura
Hace unos meses, el Esmorga Fest, una cita que ponía a Sarria en el mapa de la música independiente, anunciaba que no podría celebrar su novena edición. El motivo era la falta de apoyo económico del Concello sarriano. La noticia ocasionó quejas de vecinos y empresarios. Mientras el Concello defendía que era «inasumible» agotar en un solo evento el presupuesto anual, finalmente la Diputación de Lugo garantizó su celebración comprometiéndose a su apoyo financiero.
Otro de los eventos afectados por la escasez económica fue el festival Ribela Love&Nature, un festival de música independiente que ofrece una experiencia sostenible. Desde la organización denunciaron que llamaron hasta 37 veces a la concejalía de Cultura y no recibieron respuesta, tan solo la promesa de una reunión que nunca se llegó a hacer. «No queremos dinero, tan solo que se nos escuche porque ni siquiera permitieron eso. Reclamamos igualdad de oportunidades y trato no discriminatorio», defienden mientras el Concello reclamaba que no estaban programando actividades más allá del 28 de mayo.
Llegan vientos de cambio a Sarria tras un mandato muy lejos de tranquilo. El 28 de mayo será el turno de los vecinos para decidir quién protagonizará la próxima etapa de la localidad.