El Partido Socialista de Galicia (PSdeG) ha defendido este martes en Ferrol la importancia del incremento del gasto en Defensa dentro de la Unión Europea, subrayando su impacto positivo en la economía gallega, especialmente en el sector naval. En una rueda de prensa, el exalcalde de Ferrol y actual portavoz socialista en la ciudad, Ángel Mato, junto al secretario xeral provincial del PSdeG, Bernardo Fernández, han cuestionado la postura del Bloque Nacionalista Galego (BNG), al que acusan de incoherencia por reclamar carga de trabajo en los astilleros mientras rechazan el aumento de la inversión en Defensa.
Mato puso en valor la apuesta del Gobierno de España por la modernización de las Fuerzas Armadas y su impacto en la economía de Ferrol. Recordó que con la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia se reactivaron proyectos clave, como la construcción de la serie de fragatas F-110 en Navantia, que garantizará carga de trabajo durante la próxima década y generará empleo en la comarca y en toda Galicia.
Asimismo, mencionó el compromiso trasladado recientemente por el presidente del Gobierno para la construcción del Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC), lo que refuerza, en su opinión, el impacto industrial y laboral de la inversión en defensa en la provincia de A Coruña. «La apuesta decidida por modernizar nuestras Fuerzas Armadas no solo responde a una necesidad defensiva, sino que representa un gran impulso para toda la industria gallega, especialmente en Ferrol, donde hoy prácticamente no existe paro estructural gracias a estos contratos», afirmó Mato, quien añadió que cada euro invertido en defensa se traduce en tres euros de beneficio económico general.
Además, subrayó que estas inversiones no solo benefician a los astilleros, sino que involucran a unas 140 empresas gallegas en distintos programas de defensa, con un compromiso creciente del Gobierno para ampliar la participación de pequeñas y medianas empresas. El exalcalde de Ferrol también destacó la proyección internacional de la industria naval española, recordando que la fabricación de fragatas F-100 permitió su exportación a países como Australia y Noruega, y que otros buques construidos en Navantia, como el Stalwart, han tenido una importante repercusión comercial.
Discurso ‘trasnochado’
No obstante, Mato mostró preocupación por la reciente postura del BNG en el Congreso de los Diputados, que cuestionó el incremento del 2% en el presupuesto de defensa de la Unión Europea. El portavoz socialista calificó esta posición como «contradictoria» y afirmó con rotundidad que no es posible «reclamar más carga de trabajo para el naval mientras se rechaza precisamente la inversión pública que hace posible esa actividad». Mato pidió al BNG «coherencia y responsabilidad» en sus planteamientos políticos, señalando que esta situación refleja una paradoja constante en su discurso.
“Nos parece una hipocresía defender la necesidad de más carga de trabajo en el sector naval y, al mismo tiempo, cuestionar el incremento del gasto en defensa”, afirmó Mato, en referencia a las declaraciones recientes del portavoz del BNG en el Congreso, Néstor Rego. El dirigente socialista recordó que en el pasado ya se han producido situaciones similares y afirmó que, como alcalde, vivió cómo el BNG pedía empleo en los astilleros mientras cuestionaba la inversión en defensa en otras instancias.
Fernández, por su parte, interpeló directamente a la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, a quien acusó de mantener un discurso distinto en Galicia y en Madrid. “Cada vez que tiene ocasión, se acerca a Ferrol a reclamar carga de trabajo para el sector naval, pero cuando hay que votar en el Congreso, dicen que no”, sostuvo. En su opinión, esta postura envía un mensaje contradictorio a los socios europeos y a potenciales clientes de la construcción naval española. “No se puede decir que queremos contratos en Ferrol y, al mismo tiempo, votar en contra de la inversión en defensa”, argumentó. “Es una posición trasnochada que no se ajusta a la realidad actual. Es muy complicado explicar a nuestros socios europeos que estamos dispuestos a recibir inversión, pero no a aportar nuestro propio esfuerzo. ¿Qué imagen damos como país y como región?”, cuestionó Fernández.
Un nuevo escenario geopolítico
Fernández también hizo referencia a la participación de España en operaciones internacionales de paz, subrayando el papel activo del país en misiones desplegadas en distintas regiones del mundo. “Actualmente, nuestras Fuerzas Armadas están presentes en Mali, Somalia y en operaciones conjuntas con la OTAN en el Mediterráneo. Para que nuestros militares puedan cumplir con su labor de manera segura y eficiente, es imprescindible seguir invirtiendo en su equipamiento y en la mejora de sus capacidades operativas”, argumentó. Según Fernández, el refuerzo de la industria de defensa no solo responde a necesidades estratégicas, sino que también es una cuestión de responsabilidad con los propios contingentes desplegados. “No podemos pedirles que cumplan con misiones internacionales sin dotarlos de los recursos adecuados”, afirmó.
Asimismo, el dirigente socialista situó esta estrategia dentro de un cambio más amplio en las políticas europeas, señalando que la necesidad de fortalecer la autosuficiencia en defensa es una lección derivada de crisis recientes. Comparó la situación actual con la respuesta de la Unión Europea durante la pandemia de COVID-19, cuando se impulsó la producción propia de material sanitario tras evidenciarse la dependencia de suministros externos. “Europa aprendió que no podía depender de terceros en momentos críticos. En aquel momento, se apostó por la fabricación de equipos médicos esenciales dentro de la propia UE. Ahora nos enfrentamos a una nueva lección: debemos ser autosuficientes en defensa”, sostuvo.
Fernández insistió en que la guerra en Ucrania y las crecientes tensiones internacionales han puesto de manifiesto la importancia de que Europa fortalezca su capacidad de defensa. “El mundo ha cambiado y la seguridad ya no es un tema abstracto. Es una realidad que nos afecta directamente y en la que debemos estar preparados”, afirmó. En su opinión, España debe alinearse con esta nueva estrategia europea, reforzando su industria de defensa como parte de una estrategia a largo plazo. “No se trata solo de gasto, sino de una inversión que protege nuestra soberanía, nuestra estabilidad y nuestra economía”, concluyó.
