Hace ya un año que Alfonso Rueda ganó sus primeras elecciones autonómicas y en su toma de posesión como presidente de la Xunta de Galicia avanzó que esta sería «la legislatura de la vivienda». Desde entonces, el proyecto estrella en esta materia, presentado por todo lo alto por dos conselleiros en un contexto de emergencia habitacional, ha sido el inicio de la construcción en Santiago de minipisos en alquiler para menores de 36 años, un proyecto que esperan exportar al resto de ciudades gallegas.
«Son apartamentos exclusivamente ideados para jóvenes menores de 36 años que cumplan los requisitos y para muchos de ellos serán su primera vivienda, por lo que cuidaremos todos los detalles; en estas viviendas se garantiza una convivencia en comunidad, brindando una solución digna y atractiva a las necesidades transitorias de residencia que muchos de ellos precisan», destacaba en la puesta de largo del proyecto la conselleira de Vivenda, María Martínez Allegue, acompañada por el titular de Xuventude, José López Campos.
En concreto, este proyecto piloto se desarrollará en una parcela en la Avenida Xoán XIII a escasos metros de la Catedral de Santiago y contará con 60 minipisos. La Xunta de Galicia ha recibido críticas por ofrecer como alternativa de vivienda el compartir piso, una circunstancia que la conselleira celebró como «garantía de una convivencia en comunidad».
Los pisos, de tan solo 30 metros cuadrados, contarán con una sala-cocina, una habitación y un baño, además de espacios comunes como lavanderías, zonas de ocio y bibliotecas. Según la Xunta, estas viviendas temporales, con un límite máximo de tres años de alquiler, ofrecerán una alternativa “asequible” para jóvenes. Sin embargo, los responsables del proyecto no han concretado cuál será el precio de estos alquileres ni los límites de renta necesarios para acceder a ellos.
Estas 60 viviendas, cuya construcción todavía está pendiente, son el principio del ambicioso objetivo que se marcó la Xunta para esta legislatura: duplicar el parque de vivienda pública, pasando de las 4.000 actuales a un total de 8.000. Este cambio supone una enmienda a la política de vivienda de Alberto Núñez Feijóo, que desde 2009 apenas entregó 2.000 viviendas de protección oficial, la mayoría de las cuales fruto de promociones iniciadas durante el Gobierno bipartito PSdeG-BNG entre 2005 y 2008.
En todo caso, estos minipisos ya están más cerca de convertirse en una realidad: el pasado 17 de enero la Xunta sacó a licitación el proyecto de redacción de los pisos, por un importe de 322.132 euros. El plazo de presentación de ofertas se cerró el pasado 26 de febrero con un total de 23 ofertas recibidas, por lo que el Gobierno gallego espera cerrar la adjudicación «lo antes posible». Si los plazos se cumplen, estarán disponibles en 2027.
«Ayuda a conocer gente»
Más allá de la presentación por parte de los dos conselleiros, el PPdeG también situó la construcción de estos minipisos como una de sus medidas estrella en el acto «Vivenda, Mocidade, Galicia», celebrado el pasado mes de enero en A Coruña con la presencia de Alfonso Rueda. Allí, la presidenta de Novas Xeracións (NNXX), la también diputada en el Parlamento de Galicia Nicole Grueira, celebró las bondades de este modelo habitacional, como que ofrece la posibilidad de conocer gente nueva.
«Es una medida que va a beneficiar claramente a todos los jóvenes menores de 36 años y, muy en particular, a aquellos que se mueven a una ciudad por primera vez: si no conocen a nadie tendrán la oportunidad de hacerlo, porque estos alojamientos tienen una parte donde tú tienes tu espacio propio y también una parte común que vas a compartir con otros», destacaba Grueira.
🏠 A @Xunta vai introducir en Galicia unha medida pioneira en materia de vivenda como son os aloxamentos compartidos para menores de 36 anos.
— PP de Galicia (@ppdegalicia) January 28, 2025
Se queres saber máis, non te perdas a @nicole_grueira explicando en que consistirán ⤵ pic.twitter.com/ccgwMtoluB
Asimismo, señaló que esta es «una fórmula muy empleada en Europa», una «tendencia» que la Xunta «va a traer a Galicia». En su exposición, dejó claro que en este modelo para compartir piso con 36 años todo son ventajas: «Además de facilitare el acceso a una primera vivienda a un bajo coste también te va a dar esa parte más social que se agradece cuando llegas a una ciudad nueva», concluyó.
